Saltear al contenido principal
Fundación para la conservación del Patrimonio Histórico de Navarra

Info Jornadas Puertas Abiertas

Del 1 de abril al 3 de mayo de 2009

Horario:
Martes a viernes, de 17:00 a 20:00
Sábados, domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00
Cerrado los lunes y Viernes Santo (10 de abril)

Visitas guiadas
Martes a viernes, con cita previa.
Sábados, domingos y festivos: 12:00, 13:00 y 18:00
Información y reservas: 660 151 020

ENTRADA GRATUITA

+ info: folleto de mano

Valoración

Erigida durante los dos últimos tercios del siglo XIII, la iglesia de Santa María de Olite es uno de los más singulares ejemplos de la arquitectura del Gótico Radiante en Navarra. Su portada, relacionada con la fachada del transepto norte de la catedral de París, presenta una interesante obra escultórica desarrollada por dos talleres diferentes que centraron su actividad hacia 1260 y 1320.

En torno a una gran portada abocinada se despliega un conjunto de escultura monumental que resulta pionero, extraordinario y único por la riqueza del programa iconográfico, las novedades estilísticas que introduce (con fórmulas plenamente góticas ejecutadas por un taller francés y gran influencia compositiva del teatro litúrgico), la altísima calidad plástica del conjunto y la supervivencia de gran parte de de su policromía original.

Su conservación, no obstante, se ha visto condicionada desde 1967 por el derribo de las construcciones añadidas que, aun desvirtuando la imagen del conjunto, la protegieron durante siglos. Tras haber sufrido algunos desprendimientos y pérdidas, ha sido objeto de diversas intervenciones de urgencia desde 1993 y una compleja labor de diagnosis que ha abarcado múltiples estudios (promovidos por la Institución Príncipe de Viana en 2006-2008) para conocer las causas del deterioro y valorar posibles actuaciones.

Intervención

Desde el pasado día 10 de octubre de 2015 un equipo de profesionales en restauración y conservación del patrimonio interviene sobre la portada escultórica y decoración pictórica de la fachada de la iglesia de Santa María para devolverle, en lo posible, su antiguo esplendor.

Durante estos meses se ha procedido a fijar los estratos en superficie, tanto de la piedra como de la policromía. Una vez asegurada su permanencia, se han realizado tareas de saneamiento consistentes en la estabilización del soporte pétreo, fijación de policromías y eliminación de la suciedad superficial y recubrimientos monocromos. Este delicado proceso ha permitido recuperar en buena medida la vívida policromía original y las pátinas antiguas del conjunto monumental, eliminando únicamente los elementos que dificultan la lectura del conjunto escultórico.

Al mismo tiempo, se trabaja en el proyecto arquitectónico que dotará a la portada de una protección física con el fin de detener la acción directa de los agentes medioambientales, garantizando el respeto a la integridad y valores estéticos del conjunto gótico.