Claustro de la Catedral de Tudela

Valoración

Este claustro románico es uno de los elementos más interesantes del complejo catedralicio de Santa María de Tudela. Erigido entre 1188 y 1200 al sur del templo, sus galerías articularon las estancias destinadas a la vida en común de los canónigos. Sin embargo la temprana secularización del cabildo en 1238 motivó la transformación de estas dependencias, convertidas en capillas (entre las que destaca la dedicada a San Dionís, de estilo mudéjar), así como del propio claustro, profundamente modificado en el siglo XVI.

La recuperación de la disposición original de las galerías en 1941, con arquerías de medio punto sobre columnillas dobles y triples, puso de relieve la calidad de sus capiteles, obra cumbre de la escultura románica en Navarra. Relacionados estilísticamente con el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, fueron elaborados por un taller que trabajó en la cabecera de la seo zaragozana y en la cercana iglesia de San Nicolás. En ellos se desarrolla un rico programa iconográfico con temas evangélicos (crujías norte y este), escenas de la vida de la Virgen y diversos santos (sur) y parábolas bíblicas junto a motivos decorativos animales y vegetales (oeste).

Intervención

Ante los daños sufridos por la escultura monumental del claustro, en 2004 resultó necesario acometer una primera intervención de urgencia promovida por el Gobierno de Navarra. Paralelamente se encargó la elaboración de estudios técnicos detallados en 2003 y 2009, lo que permitió conocer las causas de deterioro y plantear la intervención más adecuada.

Sobre estas bases, se ha emprendido la restauración integral del claustro, desarrollada en dos fases. La primera (2013) resolvió el deterioro de la cubierta, deteniendo las filtraciones y mejorando las condiciones de protección de los capiteles. Estos centraron la segunda fase (2014-2015), que incluyó además de su limpieza y consolidación, la reparación de artesonado y galerías, limpieza y reparación de muros perimetrales y mejora de la ventilación del pavimento, entre otros trabajos.

Asimismo se ha recuperado la capilla de San Dionís, un oratorio que ocupa parte del antiguo dormitorio. Alberga los mejores ejemplos de carpintería mudéjar en Navarra (artesonado y coro), dotados de una delicada decoración pictórica de los siglos XIV-XV que ahora ha sido recuperada junto a los esgrafiados parietales de yeso.