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Fundación para la conservación del Patrimonio Histórico de Navarra

Presentada la portada de Santa María de Olite tras su restauración

Con un coste total de 686.363 euros, la obra ha sido sufragada entre el Gobierno de Navarra y la Fundación Gondra Barandiarán.

Las obras de restauración y protección de la portada de la iglesia de Santa María de Olite se han presentado este sábado al público, después de año y medio de intervención.

El acto, que se ha celebrado este mediodía ante el propio templo, ha contado con la presencia de la consejera de Cultura, Deporte y Juventud y presidenta de la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra, Ana Herrera, el presidente de la Fundación Gondra Barandiarán, Guillermo Barandiarán, el director del Servicio de Patrimonio Histórico, Carlos Martínez Álava, el vicario de patrimonio del Arzobispado de Pamplona-Tudela Carlos Ayerra y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Olite, Maite Garbayo.

La intervención, con un coste total de 686.363 euros, ha sido posible gracias a la colaboración entre el Gobierno de Navarra, a través de la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra, y la Fundación Gondra Barandiarán, que tiene por objetivo favorecer la cultura y la conservación del patrimonio histórico artístico, particularmente en País Vasco y Navarra.

Daños y deterioro previo

La conservación de la portada se ha visto condicionada en el último medio siglo por el derribo en 1967 de las construcciones añadidas al claustro occidental. Estos casales, aun ocultando al exterior la imagen del conjunto, la preservaron durante siglos al mantenerla protegida de la exposición directa a los agentes atmosféricos.

Con su desaparición, la fachada del templo y la arquería del claustro quedaron a la intemperie. Ello aceleró notablemente su deterioro, agravado en los últimos años. De hecho, desde 1993 fue necesario acometer diversas intervenciones de urgencia a raíz de desprendimientos en varios fragmentos escultóricos de la portada.

La preocupación por su estado condujo finalmente a la elaboración de los estudios de diagnóstico, promovidos por el Gobierno de Navarra entre 2006 y 2008 con el fin de conocer las causas de deterioro y valorar posibles actuaciones.

El vivo colorido de la portada gótica

De aquellos estudios nació la intervención en la portada de la iglesia de Santa María de Olite, que parte del proyecto realizado por el arquitecto Leopoldo Gil Cornet y la restauradora Alicia Ancho Villanueva. Iniciada en octubre de 2015, la restauración se ha desarrollado bajo la dirección del propio Leopoldo Gil y de la restauradora Violeta Romero, todos ellos técnicos de la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana. En ella han participado, entre otras empresas, Construcciones Leache, Restauración Sagarte, y Arqueología Barzuzúa.

Los trabajos ahora presentados han permitido la estabilización de la piedra en que fue construida, gravemente debilitada. No obstante, los resultados más espectaculares corresponden a la recuperación de la policromía original gótica. Con ello la portada recobra el color con el que fue concebida y ejecutada en el entorno del 1300, que se conservaba de forma sorprendentemente íntegra bajo múltiples capas de suciedad.

“Compuesta por pigmentos minerales azules, verdes, rojos e incluso finísimas láminas de oro, las vides, robles e higueras vuelven a lucir en color, tal y como se han conservado a través de los siglos bajo capas de suciedad y monocromías que imitaban el color de la piedra”, señala la restauradora Alicia Ancho, que también destaca cómo “los rostros van recuperando su expresividad y recuperan su protagonismo detalles de los ropajes, pequeños demonios y dragoncillos agazapados entre la hojarasca, las flores y los frutos, permitiendo una lectura más fiel de nuestro rico patrimonio”.

El resultado otorga un valor excepcional a esta obra de escultura monumental, dado el limitado número de portadas góticas que han conservado sus colores primitivos. La policromía permite además una mejor lectura e interpretación del programa escultórico, ya de por sí extraordinario y único por la riqueza del programa iconográfico, por las novedades estilísticas que introduce (con fórmulas plenamente góticas ejecutadas por un taller de origen francés y gran influencia compositiva del teatro litúrgico) y por la altísima calidad plástica del conjunto.

Necesidad de protección

Una vez concluida la restauración de la fachada se ha instalado un sistema de protección, diseñado por el arquitecto Leopoldo Gil Cornet. Complejo por su ubicación, que afecta a la fachada gótica del templo, se ha concebido como un elemento contemporáneo completamente exento y lo más estilizado posible cuya función es la de garantizar la conservación del conjunto escultórico y su delicada policromía. Su construcción ha permitido además la instalación de un nuevo sistema de iluminación para la portada y el apostolado que integran la decoración de la fachada gótica.

La protección se plantea como una marquesina metálica de 3,5 metros de vuelo, con listones de alerce en su parte interior, que descansa sobre cuatro pilares cilíndricos. Además de los criterios de conservación y estéticos, su diseño ha debido supeditarse también a los condicionantes urbanos del centro histórico de Olite para poder ser transportados a través de la puerta de Tafalla, único acceso posible para los vehículos de gran tonelaje.

Asimismo, en el marco del proceso de difusión de la intervención, se realizaron presentaciones participativas en Olite en torno a la intervención general. El diseño final de la protección y los progresos de la restauración fueron seguidos “in situ” por numerosos especialistas, entre ellos historiadores, arquitectos, restauradores, enólogos y musicólogos.

1.690 personas visitaron la obra

Con la presentación de la portada concluye la intervención sobre la fachada, cuya singularidad motivó la puesta en marcha por primera vez en Navarra de un programa de visitas guiadas gratuitas a los trabajos de restauración en desarrollo. En ellas los visitantes pudieron contemplar la portada directamente desde el andamio, de la mano de guías especializados en patrimonio cultural, para conocer los criterios y objetivos de la restauración y comprobar la evolución de las obras.

Con una duración aproximada de 45 minutos y desarrolladas durante los sábados y domingos, se han contabilizado en la iniciativa 1.690 visitantes. Además han conocido los trabajos de primera mano más de 40 técnicos y especialistas que accedieron a la portada en visitas de obra, así como los escolares y jóvenes de Olite que han tenido la posibilidad de acceder a los trabajos en visitas especiales.