San Saturnino de Artajona. Restauración del interior

Valoración

La iglesia de San Saturnino completa el perfil defensivo del Cerco de Artajona. Ante nosotros, se levanta una de las estampas más evocadoras de tiempos pasados, de contiendas con los reinos vecinos, y campañas militares a oriente. Pero sobre todo, esta iglesia recuerda que las formas artísticas no entienden de fronteras políticas, y que las contingencias históricas acarrean consecuencias que perduran siglos. De hecho cuando en 1084 el obispo de Pamplona don Pedro de Roda entrega la iglesia preexistente con todos sus bienes al cabildo de Saint-Sernín de Toulouse, daba origen a un priorato de canónigos franceses que permaneció hasta 1555, en que pasó a ser propiedad de la colegiata de Roncesvalles. Así pues, la iglesia de San Saturnino de Artajona, un destacado ejemplo de iglesia fortaleza, demuestra una clara influencia del Midí frances. La amplitud de su nave única tiene su modelo último en la Catedral de Toulouse, y también es clara la influencia fran-cesa que presentan las pinturas góticas del interior -hoy en su mayor parte en el Museo de Navarra- o la portada principal de finales del siglo XIII, con las esculturas de los reyes Felipe el hermoso de Francia y Juana de Navarra en cuyo reinado (1284-1305) debió construirse.

Intervención

Tras la reparación de los muros exteriores, la restauración de la portada norte y el levantamiento del pavimento, en el año 2006 se procedió a la restauración del interior. El mayor reto venía dado por la necesidad de acometer la limpieza y consolidación de las pinturas murales de la cabecera, una labor que ha continuado durante 2007. Es en esta fecha cuando se ha dado comienzo a la intervención más compleja, el tratamiento de los paramentos verticales, que ha supuesto la supresión de la mayor parte de la ornamentación de época moderna, mal conservada, con el fin de recuperar los restos pictóricos de estilos anteriores correspondientes al Gótico, Renacimiento y Barroco. Por supuesto, dentro del carácter integral de esta intervención, hay que destacar la atención prestada al retablo mayor, de estilo renacentista, cuya restauración fue iniciada en 2007.