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Fundación para la conservación del Patrimonio Histórico de Navarra

Localización

Catedral de Tudela

Cronología

Siglo XII

Autor

Desconocido

Material / técnica

Piedra policromada

Valoración

La monumental talla de la Virgen Blanca, con sus casi dos metros de altura, a diferencia de lo habitual en la imaginería románica, ofrece a su vez varios aspectos que remarcan su singularidad. Dentro de la imaginería mariana navarra de su época, esta talla resulta excepcional por ser la única realizada en piedra. También por sus grandes dimensiones (190 cm. de altura) y su carácter de Virgen-relicario, ya que los dos grandes bloques pétreos que la forman custodian en su interior un receptáculo para reliquias, que contenía huesos envueltos en un tejido de tradición hispanomusulmana. Su carácter diferenciado dentro de la tipología “Vírgenes de apoyo” por cuanto, según suscribe C. Fernández Ladreda, queda reforzada la relación afectiva entre madre e hijo, o asimismo las referencias formales clasicistas y de raíz bizantina, que hay que poner en relación con algunos de los capiteles del claustro de la seo tudelana. En todo caso existe una circunstancia si cabe más llamativa en relación a esta pieza, y es la de haber estado oculta hasta 1930 en una hornacina tras el retablo Mayor.

Intervención

Realizada en piedra caliza, sus generosas proporciones se traducen en un peso de más de mil kilos, de tal manera que para poder intervenir en los dos grandes bloque de piedra que la conforman fue desmontada y protegida con geotextil. También se hizo preciso diseñar un arnés metálico que permitiera su manipulación. Ofrecía restos de dos policromías, la última probablemente del siglo XIV, que han sido respetados en la restauración. Los que sí fueron eliminados son los añadidos aplicados en los años treinta del siglo XX. Al estar dedicada al culto, se procedió a reintegrar elementos como la nariz o algunas lagunas pictóricas imprescindibles para la lectura de la imagen por parte de los fieles.